En muchas ocasiones cuando doy formación en organizaciones les pregunto a los participantes si son grupo o equipo.
En la misma formación hay personas que me contestan que grupo, otras equipo y cuando les explico las ocho diferencias que hay entre ser grupo y equipo, siempre, siempre, siempre, me contestan que son grupo.
Aquí te dejo esas ocho diferencias.
Primera diferencia: Tener un objetivo compartido, una Meta compartida.
Muchas personas en esas formaciones me dicen que la meta de su empresa es “Ganar dinero, tener beneficios”. Ganar dinero no es la meta de la empresa, está claro que sin beneficios una empresa no sobrevive, pero no es la meta.
La Meta de la empresa es la Visión, el Propósito, es el rumbo a seguir todos juntos, todos unidos.
Sin esa Meta las personas no se sentirán identificadas, ni motivadas, ni comprometidas.
Segunda diferencia: Que las funciones estén bien definidas.
Es trabajar la organización de la empresa.
Siempre digo que detrás de un conflicto hay una tarea sin definir o mal definida. Si no están las tareas definidas, escritas y comunicadas, se mezclarán tareas y habrá tareas en tierra de nadie, fuente de conflicto seguro.
Tercera diferencia: Objetivos Alineados.
Tener objetivos está muy bien, pero si esos objetivos no están alineados se establecerán guerras continuas entre distintos equipos convirtiéndose la organización en un concurso de egos.
Cuarta diferencia: Reglas de juego claras.
Todos y cada uno tienen que ser conscientes de lo que vale y no vale para llegar a esa Visión, Propósito.
La respuesta “eso es evidente” no es válida.
Si el líder no pone esas normas, las pondrá otra persona de tu equipo y habrá personas que estén de acuerdo y otras que no, eso creando pequeños equipos que estén en continuo enfrentamiento.
Quinta diferencia: Un plan individual para cada persona de tu equipo.
Lo que no avanza retrocede. Las personas deben de tener la oportunidad de crecer y aportar cada día más a las organizaciones. No hacerlo desmotiva y acomoda a tu equipo.
Sexta diferencia: Fomenta la toma de decisiones.
Si quieres tener un equipo Proactivo debes de fomentar que tomen decisiones y por supuesto aceptarlas y ser consciente de que se pueden equivocar.
Séptima diferencia: Compromiso formal de todos.
Cada persona del equipo tiene que estar comprometida con los objetivos que les has puesto. Deja que te ponga pegas, resuélvelas y vuelve a pedir su compromiso.
Octava diferencia: Liderazgo efectivo.
La importancia de conocer al equipo y saber cómo tratar a cada uno de ellos.
Esos son las ocho diferencias resumidas, en el siguiente articulo hablare de las ocho esencias.
Meritxell Jimenez-Eguizabal
Capital Humano Activo.
“Si no sabes te enseño, si no puedes te ayudo, peo si no quieres nada puedo hacer por ti»