Muchas gracias Pedro por ese artículo. El “Poligoneo” – Por Pedro Cerdán
Me ha encantado y con tu permiso te añado la opinión que tengo sobre ello.
La verdad es que creo con toda seguridad que, en estos momentos, LA PUERTA FRÍA ES UNA INTERESANTE HERRAMIENTA para la venta, y si es combinada con el telemarketing, todavía más. Considero que tiene tres etapas que son: la planificación, ejecución y seguimiento.
En la planificación prepararemos esa visita para sentirnos seguros en ella. Conocer bien el producto y preparar nuestra presentación: Qué vamos a decir al filtro, con qué frase vamos a comenzar la presentación al prospecto, e incluso cuál va ser nuestra despedida.
En la ejecución. Tenemos el minuto de oro. Haz la presentación según la has planificado y escucha, escucha y escucha. Mientras escuchamos podemos ir tomando notas de cómo puede nuestro producto ayudar a las necesidades de esa persona. No interrumpimos, dejamos que hable tranquilamente. Una vez finalizado nos toca decirle con firmeza, sinceridad y con pasión cómo podríamos ayudarle.
En el seguimiento viene el telemarketing. Salir de la visita y anotar detrás de la tarjeta las impresiones que hemos obtenido de ella. Un Diagnostico, una venta, el contacto del gerente y cuál va a ser nuestro siguiente paso.
Eso es sencillamente la puerta fría, una visita de cortesía a personas, que puede, que nuestro producto verdaderamente les ayude y mejore su calidad de vida.
¿Mucha gente no nos recibe? Normal. Generalmente el gerente tiene su agenda planificada con días de antelación y es algo que no le podemos reprochar. En esa ocasión podemos pedir los datos y al cabo de unos días mandarle un correo o llamarle informándole de que estuvimos visitando su polígono y no tuvimos ocasión de presentarnos a él personalmente.
¿Recibimos muchos no? Claro que sí, pero también los recibimos por telemarketing. Cuantos más “no” recibimos, más cerca del “SI” estamos.
¿Nos tratan mal? ¿Nos faltan al respeto? En mi caso nunca. Incluso ha habido empresarios que me han dicho que hay que tener mucho valor para la puerta fría y que me reciben por respeto.
Entonces, ¿Por qué ese miedo? Si realmente crees en lo que vendes, si sabes que tienes un buen producto, si sabes que vas a beneficiar a tus prospectos con ello, vuelvo a repetir, ¿Por qué ese miedo?
A veces tenemos un buen producto, pero no lo sabemos vender, una grandísima pena.
Mi consejo: Como dice Alex Rovira, SUERTE= PREPARACION + OPORTUNIDAD.
Prepárate como comercial, fórmate, y crea oportunidades, estoy segura de que venderás.